El 27 de agosto la UE y China dieron inicio a los primeros debates en el marco del nuevo mecanismo de comunicación transfronteriza de flujos de datos.
En la reunión formal inaugural del nuevo mecanismo —la primera estructura de cooperación de este tipo entre ambas partes— la UE expresó su objetivo de abordar las preocupaciones concretas planteadas por las empresas de la UE en China en relación con los flujos transfronterizos de datos no personales.
Los flujos de datos son esenciales para el comercio: una parte significativa del volumen de inversión extranjera directa UE-China depende de la capacidad de las empresas de gestionar sus datos a través de las fronteras. Esto es especialmente pertinente para sectores como las finanzas y los seguros, la industria farmacéutica, la automoción y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Los flujos de datos transfronterizos son fundamentales para las actividades de investigación y desarrollo y esenciales para que las empresas prosperen.
En los últimos años, las empresas europeas en China se han enfrentado a una creciente incertidumbre y a dificultades para exportar datos procedentes de China. Han mostrado especial preocupación por la aplicación sistemática de autorizaciones de seguridad a las exportaciones de todos los «datos importantes», tras la adopción en 2022 de la Ley sobre medidas para la evaluación de la seguridad de la exportación de datos. Esta preocupación se ha visto agravada por la incertidumbre sobre lo que se considera como «datos importantes», ya que hasta ahora el concepto solo se ha definido y aplicado de manera vaga. Las restricciones a las transferencias transfronterizas de datos son también un factor importante que contribuye a la disminución de la confianza de los inversores europeos en China.
Se prevé un mayor compromiso a nivel de expertos y técnicos con vistas a revisar los avances a nivel político en un próximo encuentro.