El octavo informe sobre la cohesión publicado por la Comisión pone de manifiesto que la política de cohesión ha ayudado a reducir las disparidades territoriales y sociales entre las regiones de la UE. Gracias a los fondos de cohesión, se prevé que el PIB per cápita de las regiones menos desarrolladas aumente hasta un 5 % de aquí a 2023. Estas mismas inversiones también contribuyeron a reducir un 3,5 % la brecha entre el PIB per cápita del 10 % de las regiones menos desarrolladas y del 10 % de las regiones más desarrolladas.
El informe también muestra que, gracias a su flexibilidad, la política de cohesión ha prestado un apoyo indispensable y muy rápido a los Estados miembros y a las autoridades regionales y locales en el contexto de la desaceleración económica y de la peor crisis de los últimos tiempos.
Los nuevos programas de la política de cohesión para el período 2021-2027 seguirán invirtiendo en las regiones y las personas, en estrecha coordinación con la capacidad financiera que ofrece el paquete NextGenerationEU.
Principales conclusiones adicionales
- La política de cohesión se ha convertido en una fuente de inversión más importante. La financiación de la cohesión pasó de suponer el equivalente al 34 % de la inversión pública total en el período de programación 2007-2013 al 52 % en el período de programación 2014-2020.
- Desde 2001, las regiones menos desarrolladas de Europa oriental se han aproximado al resto de la UE. Sin embargo, al mismo tiempo, muchas regiones de renta media y menos desarrolladas, especialmente en el sur y el suroeste de la UE, han sufrido un estancamiento o declive económico.
- La convergencia entre los Estados miembros se ha acelerado; no obstante, se han incrementado las disparidades regionales internas dentro de los Estados miembros de crecimiento rápido.
- El empleo ha aumentado, pero las disparidades regionales siguen siendo mayores que antes de 2008.
- El número de personas en riesgo de pobreza o exclusión social disminuyó en 17 millones entre 2012 y 2019.
- La brecha regional en materia de innovación ha aumentado en Europa, debido a la falta de inversión en I+D y a las deficiencias en los ecosistemas de innovación de las regiones menos desarrolladas.
- La población de la UE está envejeciendo y empezará a disminuir en los próximos años. En 2020, el 34 % de la población de la UE vivía en una región en la que la población se está reduciendo y se prevé que esta cifra alcance el 51 % en 2040.
Declaraciones de los miembros del Colegio de Comisarios:
Elisa Ferreira, comisaria de Cohesión y Reformas, ha declarado: «El octavo informe sobre la cohesión muestra claramente la importancia de la política de cohesión para el fomento de la convergencia y la reducción de desigualdades entre los países y las regiones en la UE. Al determinar los ámbitos en los que los Estados miembros y las regiones necesitan seguir trabajando y mejorando, el informe nos permite aprender de las lecciones del pasado para estar mejor preparados de cara a los retos del futuro. Necesitamos acelerar la adopción y aplicación de los programas de la política de cohesión para el período 2021-2027, de manera que podamos seguir apoyando a las regiones para que se recuperen tras la pandemia, aprovechen todos los beneficios de la transición hacia una Europa ecológica y digital, y logren un crecimiento a largo plazo».
El comisario de Empleo y Derechos Sociales, Nicolas Schmit, ha añadido: «La pandemia ha aumentado el riesgo de desigualdades en la UE y la política de cohesión es uno de nuestros principales instrumentos para combatir esta tendencia e invertir en las personas. Nos ayuda a cumplir el objetivo de construir una Europa social fuerte que sea inclusiva y justa. Me enorgullece el hecho de que, gracias a los fondos de la UE, los niños desfavorecidos puedan recibir libros y ordenadores, los jóvenes puedan acceder a la formación en centros de trabajo que les permitirá ingresar en el mercado laboral, y las personas vulnerables tengan acceso a asistencia y a una comida caliente».
La política de cohesión aborda los principales retos que afrontan las regiones de la UE
La política de cohesión ha sido decisiva para muchas regiones y personas de la UE, pues las ha ayudado a invertir en un crecimiento sostenible y equilibrado que ofrece beneficios a largo plazo. Ha prestado apoyo para las infraestructuras físicas y digitales, la educación y la formación, las pymes y la transición ecológica.
Recientemente, la política de cohesión ha ayudado a las regiones de la UE a afrontar el reto que supone la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias. Los dos paquetes de apoyo puestos en marcha en la primavera de 2020 (IIRC e IIRC+) ofrecieron liquidez inmediata, flexibilizaron los gastos, aumentaron el porcentaje de cofinanciación hasta el 100 % y ampliaron el ámbito de aplicación del Fondo de Solidaridad de la UE.
Como parte del programa NextGenerationEU, REACT-UE
En los próximos años, la política de cohesión seguirá favoreciendo un desarrollo justo y sostenible en todas las regiones de la UE, a la vez que fomenta las transiciones ecológica y digital a través de:
- un enfoque integral y específico del desarrollo: financiación, gobernanza, coherencia y sinergias con las políticas nacionales;
- políticas locales, multinivel y orientadas a la asociación que adapten su apoyo a los territorios más vulnerables;
- la capacidad de adaptación continua a retos emergentes e imprevistos.
Próximas etapas
El octavo informe sobre la cohesión alimentará los debates durante el próximo Foro de Cohesión (los días 17 y 18 de marzo), que reúne a representantes de las instituciones de la UE, a las autoridades nacionales, regionales y locales de todos los Estados miembros, a los interlocutores sociales y económicos, a las organizaciones no gubernamentales y al ámbito académico. En el Foro se debatirá el modo en que la política de cohesión puede garantizar que ninguna región se quede atrás en los cambios estructurales en curso y que todas ellas puedan aprovechar los beneficios de las transiciones ecológica y digital.
Contexto
Cada tres años, la Comisión publica un informe sobre la cohesión económica, social y territorial en la UE, en el que se detallan los avances en estos ámbitos y el papel de la UE como motor del desarrollo regional. El informe analiza la evolución de la cohesión en la UE basándose en una amplia gama de indicadores, como la prosperidad, el empleo, los niveles de educación, la accesibilidad y la gobernanza.
Sobre la base de los hechos y las cifras, el informe ofrece un resumen del estado y la evolución del desarrollo en las regiones de la UE, así como de los retos a los que se enfrentan. El informe evalúa si las disparidades entre las regiones han disminuido y detalla qué regiones están a la vanguardia y cuáles necesitan ponerse al día en materia de innovación, empleo o capacidad institucional, por ejemplo. También muestra cuál es la situación de las regiones en relación con la transición ecológica y digital y qué regiones necesitan apoyo adicional. Una visión más clara de lo que se ha logrado y lo que aún hay que hacer durante el período de programación 2021-2027 orientará las políticas y las inversiones para ayudar a las regiones a lograr un crecimiento equilibrado y sostenible a largo plazo.
Más información:
El octavo informe sobre la cohesión (todos los documentos y mapas)
Preguntas y respuestas acerca del octavo informe sobre la cohesión
