La UE aportará 183 millones EUR al Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes del FMI para aliviar la deuda en 29 países de renta baja, lo que les permitirá incrementar su gasto social, sanitario y económico en respuesta a la crisis de la COVID-19. Esta contribución, anunciada justo después de que la cumbre del G-20 refrendara un marco común para los tratamientos de la deuda que va más allá de la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda (DSSI), está plenamente en consonancia con la propuesta de la presidenta de la Comisión, Von der Leyen, relativa a una iniciativa de recuperación global que vincula las inversiones y el alivio de la deuda a los objetivos de desarrollo sostenible.
Josep Borrell, alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente, ha declarado lo siguiente: «La UE combina inyecciones de fondos para la rápida relajación de las restricciones presupuestarias a fin de ayudar a la respuesta inmediata, a través de contribuciones como la presente, con un plan sostenido a largo plazo para ayudar a los socios a afrontar una grave tormenta socioeconómica, que dista mucho de haber concluido. La UE ha liderado las iniciativas mundiales para redoblar esfuerzos en materia de alivio de la deuda y de reestructuración de la deuda. Esperamos que nuestra contribución allane el camino para que otros se unan a estos esfuerzos mundiales».
Paolo Gentiloni, comisario de Economía, ha añadido lo siguiente: «Hoy, Europa aporta una importante contribución al multilateralismo y al alivio de la deuda. La UE, en su calidad de miembro del G-20, apoya firmemente la iniciativa de suspensión del servicio de la deuda y el nuevo marco común sobre el tratamiento de la deuda. Esta contribución al fondo para el alivio de la deuda del FMI es una prueba más de nuestro firme compromiso de ayudar a los países de renta baja a hacer frente a su carga de deuda».
Jutta Urpilainen, comisaria de Asociaciones Internacionales, ha destacado lo siguiente: «La Comisión está decidida a seguir apoyando a sus países socios en su camino hacia los objetivos de desarrollo sostenible a pesar de las alarmantes situaciones financieras. Los niveles de deuda ya eran elevados antes de la crisis y en muchos países se están volviendo sencillamente insostenibles. Por esta razón hemos decidido aportar 183 millones EUR para alivio de la deuda a través de este mecanismo del FMI.»
Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI, participó en el Consejo virtual de Asuntos Exteriores de los ministros de Desarrollo para maximizar el conocimiento común del empeoramiento de la situación de la deuda en muchos países, y afirmó lo siguiente: «Agradezco enormemente a la UE la generosa contribución de 183 millones EUR al FFACC, un paso decisivo para ayudar a los países más vulnerables del mundo a prestar asistencia sanitaria y apoyo económico a sus ciudadanos durante la actual pandemia. La UE y el FMI mantienen una sólida asociación en materia de financiación del desarrollo. Insto a otros a adherirse a la UE y al resto de nuestros contribuyentes en sus donaciones al FFACC. Las contribuciones de nuestros países miembros son fundamentales para ayudar al Fondo a apoyar a los países más vulnerables».
La UE está a la vanguardia en materia de asociaciones internacionales
Los fondos de la UE, canalizados a través del Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes (FFACC) del FMI, proporcionarán alivio del servicio de la deuda a veintinueve de los países más pobres y vulnerables del mundo.
El FFACC paga las deudas contraídas con el FMI por los países miembros de renta baja admisibles que se ven afectados por las catástrofes naturales más devastadoras o por catástrofes de salud pública, como epidemias o pandemias mundiales. Esto les permite liberar recursos para satisfacer necesidades excepcionales de balanza de pagos creadas por la catástrofe en lugar de tener que asignar dichos recursos al servicio de la deuda.
La experiencia adquirida con los dos primeros tramos semestrales del alivio del FFACC puso de manifiesto que los países beneficiarios pudieron aumentar su gasto prioritario previsto para 2020 en aproximadamente 1,2 puntos porcentuales del PIB; el gasto en sanidad y protección social aumentó, por término medio, alrededor de 0,5 puntos porcentuales.
Otro beneficio positivo de este aporte de liquidez a corto plazo es que también contribuirá a la estabilidad macroeconómica de los países.
Con esta contribución de 183 millones EUR, la UE se convierte en el mayor donante al FFACC, que hasta ahora ha recibido más de 500 millones USD en subvenciones de los países donantes.
Contexto
Los países de renta baja se enfrentan a grandes necesidades de liquidez a corto plazo, lo que dificulta su capacidad para encontrar los fondos necesarios para afrontar la pandemia de la COVID-19 y suscita preocupación por una auténtica crisis de la deuda externa.
La UE, en su calidad de actor mundial, puede contribuir a integrar el alivio de la deuda en un diálogo político, estrategias y acciones de financiación más amplios, con el fin de «reconstruir mejor».
Los países que pueden beneficiarse del FFACC son los que pueden optar a préstamos en condiciones favorables a través del Fondo Fiduciario para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (FFCLP) del FMI y cuyo nivel anual de renta nacional bruta per cápita es inferior a 1 175 USD. Los países vulnerables más gravemente afectados por la crisis de la COVID-19 se benefician del FFACC.
Esos países son los siguientes: Afganistán, Benín, Burkina Faso, Burundi, República Centroafricana, Chad, Comoras, República Democrática del Congo, Yibuti, Etiopía, Gambia, Guinea, Guinea-Bissau, Haití, Liberia, Madagascar, Malawi, Mali, Mozambique, Nepal, Níger, Ruanda, Santo Tomé y Príncipe, Sierra Leona, Islas Salomón, Tanzania, Tayikistán, Togo y Yemen.
Valor añadido de la UE al FFACC
- Veintidós de los veintinueve países cuentan con programas de apoyo presupuestario de la UE en curso. Esto significa que la estabilidad económica y la buena gestión de las finanzas públicas han sido el elemento central del diálogo de la UE con su administración nacional. La UE hace especial hincapié en la contabilidad, el seguimiento y el control adecuados de los gastos relacionados con la COVID-19. El diálogo en curso de la UE con los países socios en el marco de los programas de apoyo presupuestario refuerza el marco del FFACC y sus capacidades de seguimiento.
- Al contribuir simultáneamente a la estabilidad macroeconómica y al gasto prioritario de los países, también se produce una reducción de los costes de transacción.
- Un marco de seguimiento garantiza que los recursos liberados se utilicen para responder a las crisis de la COVID-19.
- El diálogo político con los países socios se encaminará a que la recuperación de la COVID-19 y la situación de la deuda no aumenten las emisiones de CO2 ni las desigualdades.
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