Coronavirus: la UE refuerza su acción para combatir la desinformación

La Comisión y el alto representante están evaluando sus medidas para luchar contra la desinformación en torno a la pandemia de coronavirus y proponen el camino a seguir. La tarea les fue encomendada por los líderes europeos en marzo de 2020 con el fin de atajar la desinformación y reforzar la resiliencia de las sociedades europeas. La pandemia de coronavirus ha ido acompañada de una enorme oleada de información falsa o engañosa, incluso con tentativas de agentes externos de influir en los ciudadanos y debates en la UE. La Comunicación Conjunta analiza la respuesta inmediata y propone acciones concretas que pueden ponerse en marcha rápidamente.

El alto representante y vicepresidente Josep Borrell ha declarado lo siguiente: «En estos tiempos del coronavirus, la desinformación puede matar. Tenemos el deber de proteger a nuestros ciudadanos concienciándolos de la información falsa que circula, así como de denunciar a los responsables de estas prácticas. En el mundo actual, impulsado por la tecnología, en el que los guerreros empuñan teclados en lugar de espadas y las operaciones de influencia y campañas de desinformación constituyen una arma reconocida de los agentes estatales y no estatales, la Unión Europea está aumentando sus actividades y capacidades en esta lucha.»

La vicepresidenta de Valores y Transparencia, Věra Jourová, ha declarado lo siguiente: «Durante la pandemia de coronavirus, las oleadas de desinformación han azotado Europa. Estas oleadas procedían tanto de dentro como de fuera de la UE. Para combatir la desinformación, necesitamos movilizar a todos los actores relevantes, desde las plataformas en línea a las autoridades públicas, y apoyar a los verificadores de datos y medios de comunicación independientes. Las plataformas en línea han dado pasos positivos durante la pandemia, pero deben intensificar sus esfuerzos. Nuestras acciones están sólidamente integradas en los derechos fundamentales, en especial la libertad de expresión y de información.»

Esta crisis ha sido una prueba que ha puesto de manifiesto cómo se desenvuelven la UE y sus sociedades democráticas ante el reto de la desinformación. Los siguientes aspectos son clave para una UE más fuerte y resiliente.

Comprender: En primer lugar, es importante distinguir entre contenido ilegal y contenido pernicioso, pero no ilegal. Después, las fronteras son difusas entre las diversas formas de contenido falso o engañoso: desde la desinformación, que se define como deliberada, a la información errónea, que puede no ser intencionada. La motivación puede ir desde operaciones de influencia específicas por parte de agentes de terceros países a motivos puramente económicos. Es necesario calibrar la respuesta a cada uno de estos retos. Por otra parte, hay que facilitar más datos para escrutinio público y mejorar las capacidades analíticas.

Comunicar: Durante la crisis, la UE ha ido incrementando su labor para informar a los ciudadanos sobre los riesgos e intensificar la cooperación con otros agentes internacionales con el fin de combatir la desinformación. La Comisión ha refutado mitos sobre el coronavirus, lo que ha sido visto más de 7 millones de veces. El Servicio Europeo de Acción Exterior, junto con la Comisión, intensificaron la comunicación estratégica y la diplomacia pública en terceros países, incluida la vecindad de la UE. Agentes externos y determinados terceros países, en particular Rusia y China, han participado en operaciones de influencia y campañas de desinformación en la UE, su vecindad y en todo el mundo. Por ejemplo, el Grupo de Trabajo East StratCom del SEAE detectó y puso al descubierto más de 550 bulos procedentes de fuentes cercanas al Kremlin en el sitio web EUvsDisinfo.

La cooperación ha sido una piedra angular de la lucha contra la desinformación:

·       Con el Parlamento Europeo y el Consejo y entre las instituciones de la UE y los Estados miembros, utilizando canales establecidos, tales como el Sistema de Alerta Rápida y el Dispositivo de la UE de Respuesta Política Integrada. Estos canales se seguirán desarrollando para reforzar las capacidades, mejorar el análisis de riesgo y la vital transmisión de información en tiempos de crisis.  

·       Con socios internacionales, entre ellos la OMS el Mecanismo de respuesta rápida del G7, la OTAN y otros. Esto ha llevado a incrementar la puesta en común de información, actividades y buenas prácticas, que debe intensificarse para abordar mejor la influencia extranjera y la desinformación. 

·       La UE incrementará su apoyo y asistencia a los agentes de la sociedad civil, medios de comunicación y periodistas independientes en terceros países como parte del paquete «Equipo Europa», e intensificará el apoyo para vigilar las violaciones de la libertad de prensa y abogar por un entorno más seguro para los medios de comunicación. 

·       Por último, muchos consumidores han sido inducidos a comprar productos a precios excesivos, ineficaces o potencialmente peligrosos y la plataforma ha eliminado millones de anuncios engañosos. La Comisión seguirá cooperando con plataformas en línea y apoyando a la Red de Cooperación para la Protección de los Consumidores de las autoridades nacionales para luchar contra estas prácticas que infringen la legislación en materia de protección de los consumidores.

 

Transparencia: La Comisión ha seguido de cerca las acciones de las plataformas en línea con arreglo al Código de Buenas Prácticas en materia de Desinformación. Es necesario seguir haciendo esfuerzos, aumentar la transparencia y la rendición de cuentas:

·       Las plataformas deben presentar informes mensuales con datos más detallados sobre sus acciones para promover contenidos fidedignos y limitar la desinformación sobre el coronavirus y la publicidad al respecto. También deben incrementar su cooperación con los verificadores de datos - en todos los Estados miembros, para todos los idiomas - y los investigadores, y ser más transparentes en cuanto a la aplicación de sus políticas para informar a los usuarios que interactúan con desinformación. 

·       La Comisión recomienda encarecidamente a otras partes interesadas relevantes que todavía no son firmantes del Código que participen en este nuevo programa de presentación de informes.

·       A partir del trabajo del recién creado Observatorio Europeo de Medios Digitales, la UE seguirá incrementando su apoyo a verificadores de datos e investigadores.

 

Garantizar la libertad de expresión y el debate democrático plural es crucial para nuestra respuesta a la desinformación. La Comisión continuará controlando el impacto de las medidas de emergencia adoptadas por los Estados miembros en el contexto del coronavirus, en la legislación y los valores de la UE. La crisis demostró el papel de los medios de comunicación libres e independientes como un servicio esencial, que aporta a los ciudadanos información fiable y verificada, y contribuye a salvar vidas. La UE reforzará su apoyo a los medios de comunicación y periodistas independientes en la UE y en todo el mundo. La Comisión hace un llamamiento a los Estados miembros para que intensifiquen sus esfuerzos por garantizar que los periodistas puedan trabajar de forma segura y para que saquen el mayor partido de la respuesta económica de la UE y el paquete de recuperación para apoyar a los medios de comunicación muy afectados por la crisis, respetando el mismo tiempo su independencia.

Empoderar y sensibilizar a los ciudadanos e incrementar la resiliencia de la sociedad implica permitir a los ciudadanos participar en el debate democrático preservando el acceso a la información y la libertad de expresión, promoviendo medios de comunicación y la cultura de la información de los ciudadanos, incluido el pensamiento crítico y las cibercompetencias. Esto se puede conseguir mediante proyectos de alfabetización mediática y el apoyo a organizaciones de la sociedad civil.

 

Siguientes etapas

Las acciones que se proponen alimentarán la futura labor de la UE sobre la desinformación, especialmente el Plan de Acción para la Democracia Europea y la Ley de servicios digitales.

 

Contexto

La Unión Europea viene combatiendo activamente la desinformación desde 2015. A raíz de una decisión del Consejo europeo de marzo de 2015, se creó el Grupo de Trabajo East StratCom en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE). En 2016, se adoptó el Marco común para luchar contra las amenazas híbridas, al que siguió la Comunicación conjunta sobre el aumento de la resiliencia e impulso de las capacidades para hacer frente a las amenazas híbridas en 2018.

El Plan de Acción contra la Desinformación de diciembre de 2018 expuso cuatro pilares para la lucha de la UE contra la desinformación: 1) Mejora de la capacidad para detectar, analizar y exponer la desinformación. 2) Refuerzo de las respuestas coordinadas y conjuntas, por ejemplo, mediante el sistema de alerta rápida de la UE. 3) Movilización del sector privado para combatir la desinformación. 4) Aumento de la sensibilización y la capacidad de respuesta de la sociedad.

En octubre de 2018, Facebook, Google, Twitter y Mozilla, así como asociaciones comerciales que representan a las plataformas en línea, el sector de la publicidad, y los anunciantes firmaron el Código de Buenas Prácticas como instrumento autorregulatorio para combatir la desinformación. Microsoft se adhirió al Código en 2019. En octubre de 2019, los firmantes presentaron informes de autoevaluación. La Comisión publicará una evaluación exhaustiva en las próximas semanas.

Por último, en una Comunicación Conjunta de junio de 2019, la Comisión y la alta representante concluyeron que, si bien las elecciones europeas de mayo de 2019 no estuvieron exentas de desinformación, las acciones emprendidas por la UE han contribuido a reducir el margen de influencia de terceros países y de las campañas orquestadas para manipular a la opinión pública.

 

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