La Comisión ha adoptado hoy su presupuesto humanitario anual inicial para 2020 por un valor de 900 millones de euros. La UE es el principal donante mundial de ayuda humanitaria, con la que presta asistencia a personas de más de 80 países. Desde conflictos prolongados en África y en Oriente Medio hasta graves crisis alimentarias, las crisis humanitarias están intensificándose y poniendo en peligro la entrega de ayuda a los más necesitados.
Janez Lenarčič, comisario responsable de Gestión de Crisis, ha declarado: «La ayuda humanitaria de la UE nos permite salvar millones de vidas en todo el mundo, poniendo en práctica la solidaridad mundial europea. Sin embargo, están aumentando la complejidad y la gravedad de las crisis humanitarias. Aunque los conflictos siguen siendo la causa principal del hambre y los desplazamientos, el cambio climático ha agravado sus repercusiones. Europa tiene la responsabilidad de mostrar solidaridad y apoyo a las personas necesitadas. Nuestra asistencia depende del pleno acceso humanitario para que las organizaciones de ayuda puedan hacer su trabajo y salvar vidas».
Se destinarán a programas de ayuda en África 400 millones de euros, mediante los cuales la UE prestará apoyo a las personas afectadas por conflictos prolongados en la República Democrática del Congo y por la crisis alimentaria y de nutrición en el Sahel, así como a las personas desplazadas a causa de la violencia en Sudán del Sur, la República Centroafricana y la cuenca del lago Chad. En Oriente Medio, 345 millones de euros procedentes de fondos de la UE se destinarán a la crisis en Siria y a sus refugiados en los países vecinos, así como a la situación extremadamente crítica en Yemen.
En Asia y América Latina, la ayuda de la UE, por valor de 111 millones de euros, seguirá llegando a las poblaciones más vulnerables afectadas por la crisis en Venezuela y a sus refugiados en los países vecinos. La Unión Europea también seguirá prestando ayuda a países asiáticos como Afganistán, que sufre una guerra desde hace casi cuatro décadas, y a Myanmar y Bangladés, que acogen a poblaciones rohinyás.
Puesto que el cambio climático está aumentando la vulnerabilidad de las comunidades ante las crisis humanitarias, la financiación ayudará a las poblaciones vulnerables de los países proclives a las catástrofes a prepararse mejor ante diversas catástrofes naturales, tales como inundaciones, incendios forestales y ciclones.
Contexto
La ayuda humanitaria de la UE es imparcial e independiente. Se facilita en función de las necesidades y de conformidad con los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia. La ayuda humanitaria de la UE ampara a millones de personas necesitadas en todo el mundo. Se presta a través de organizaciones humanitarias asociadas, tales como agencias de las Naciones Unidas, organizaciones no gubernamentales y grupos asociados a la Cruz Roja, que han firmado acuerdos de asociación con la Comisión Europea. Esta controla estrechamente el uso de los fondos de la UE a través de su red mundial de expertos humanitarios y tiene normas estrictas para garantizar que los fondos se utilicen correctamente.