Según lo anunciado por el presidente Juncker y el primer vicepresidente Timmermans en su carta de intenciones, la nueva estrategia de bioeconomía es parte del impulso de la Comisión para fomentar el empleo, el crecimiento y la inversión en la UE. Su objetivo es mejorar y ampliar el uso sostenible de los recursos renovables para enfrentar los desafíos globales y locales, como el cambio climático y el desarrollo sostenible.
En un mundo de ecosistemas y recursos biológicos finitos, se necesita un esfuerzo de innovación para alimentar a las personas y proporcionarles agua limpia y energía. La bioeconomía puede convertir las algas en combustible, reciclar plástico, convertir residuos en muebles o ropa nuevos o transformar los subproductos industriales en fertilizantes de base biológica. Tiene el potencial de generar 1 millón de nuevos empleos verdes para el 2030.
Una bioeconomía circular sostenible requiere un esfuerzo concertado por parte de las autoridades públicas y la industria. Para impulsar este esfuerzo colectivo, y sobre la base de tres objetivos clave:
- Ampliación y fortalecimiento de los sectores de base biológica.
- Despliegue rápido de bioeconomías en toda Europa.
- Proteger el ecosistema y entender las limitaciones ecológicas de la bioeconomía.
Nuestro ecosistema se enfrenta a severas amenazas y desafíos, como el crecimiento de la población, el cambio climático y la degradación de la tierra. Para hacer frente a estos retos, la Comisión busca:
- implementar un sistema de monitoreo a nivel de la UE para rastrear el progreso hacia una bioeconomía sostenible y circular;
- mejorar nuestra base de conocimientos y la comprensión de áreas específicas de bioeconomía mediante la recopilación de datos y asegurar un mejor acceso a ellos a través del Centro de Conocimientos para la Bioeconomía;
- proporcionar orientación y promover buenas prácticas sobre cómo operar en la bioeconomía dentro de límites ecológicos seguros.